Autismo – Protegiendo la salud cerebral de nuestros niños de toxinas ambientales
Autismo y Trastorno del Espectro Autista (TEA) son ambos términos comunes para un grupo de trastornos complejos del desarrollo del cerebro. Estos trastornos están clasificados, en diferentes grados, por las dificultades en la interacción social, comunicación verbal y no verbal, y comportamientos repetitivos. Generalmente, hay un rápido inicio de los síntomas en un niño que se ha estado desarrollando normalmente. Todos los trastornos del autismo se combinaron en un solo diagnóstico, TEA. Antes, se conocían como subtipos específicos, incluido el trastorno autista, el trastorno desintegrativo de la infancia, el desorden penetrante del desarrollo – no por otra parte especificado (PDD – NOS), y el síndrome de Asperger.
Datos y estadísticas del Autismo por Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) declaran que alrededor de 1 de cada 80 de niños estadounidenses se encuentran en el espectro autista – un incremento de diez veces en la prevalencia en 40 años. Una investigación exacta y cuidadosa muestra que este incremento es sólo en parte dirigido por mayor análisis y reconocimiento. La investigación también mostró que el Autismo es de 4 a 5 veces más común encontrarlo en niños que en niñas. Curiosamente, estudios experimentales han mostrado que cuando el mercurio se añade a una placa de Petri con neuronas (células cerebrales), el mercurio destruye la mayoría de la tubulina de la neurona y provoca la muerte de la célula nerviosa en la mayoría de las neuronas. Cuando aluminio es añadido (tanto el mercurio como el aluminio son utilizados como componentes de vacunas), el porcentaje de células muertas incrementa. Cuando testosterona es añadida, la muerte de las neuronas es virtualmente completa, añadiendo así una pista más para el aumento de daño cerebral en los hombres.
Hay un estimado de 1 de cada 42 niños y 1 en cada 189 niñas diagnosticados con Autismo en Estados Unidos. TEA afecta a más de 2 millones en Estados Unidos y decenas de millones por todo el mundo. No hay un acuerdo en la explicación de este incremento continuo, aunque mejores análisis e influencias ambientales son razones frecuentemente contempladas. Lo que es más, ¿cuántos de nuestros niños que no están en la ventana del espectro del Autismo como quiera han sido afectados por las mismas causas fundamentales pero de una manera menos dramática? Nadie puede negar el incremento del ADD, ADHD y trastornos de la conducta de la niñez. ¿Quién puede descartar realmente la posibilidad de que hay causas fundamentales comunes para todas estas condiciones? Causas específicas en la vida moderna.
Como se espera, siempre hay una negación patológica por las industrias que podrían haber contribuido a las toxinas que posiblemente han dañado la función del cerebro de los niños. Ellos no pueden admitir su responsabilidad, y no lo harán. No es la manera corporativa, así que la aceptación de cualquier información que los principales medios de comunicación y las agencias reguladoras saquen a la luz no puede darle la información que como padre necesita para tomar una decisión informada.
¿Qué causa el Autismo?
No hace mucho, la respuesta a esta pregunta sería “no tenemos idea”.
Como la conciencia del Autismo crece, los estudios ahora proveen respuestas. Primeramente y ante todo, ahora entendemos que no existe causa para el Autismo, al igual que no hay un tipo de Autismo. Sin embargo, hay algunas pruebas bastante convincentes en relación con los niños con TEA que desarrollaron autismo completo poco después de una o más timerosal (mercurio etílico – una potente neurotoxina) incluida en las vacunas
Aquí hay algunas estadísticas bastante alarmantes tomadas del Centro Nacional de Información sobre Vacunas, publicadas también en el Diario de la Academia Americana de Pediatría como ayuda a los padres en la decisión del asunto de las vacunas.
- 0.5 partes por billón (ppb) de mercurio = Mata células de neuroblastoma humano (Parran et al., Toxicol Sci 2005; 86: 132-140).
- 2 ppb de mercurio = Límite de la Agencia de Protección de los Estados Unidos (U.S. EPA) para el agua potable.
- 20 ppb de mercurio = Estructura de la membrana de neuritas destruida (Leong et al., Neuroreport 2001; 12: 733-37 ).
- 200 ppb de mercurio = Nivel en el líquido que la EPA clasifica como residuo peligroso.
- 25,000 ppb de mercurio = Concentración de mercurio en la vacuna contra la Hepatitis B, administrada al nacer en Estadoos Unidos, de 1990 a 2001.
- 50,000 ppb de mercurio = Concentración de mercurio en múltiples dosis de DTaP (difteria, tétanos y tos ferina, en español) y vacunas de Haemophilus B (influenza), administradas 4 veces cada una en los 90’s a niños de 2, 4, 6, 12 y 18 meses de edad.
- 50,000 ppb de mercurio = Nivel de mercurio en los actuales “conservantes” de dosis múltiples contra la gripe (94% de suministro), vacunas contra la meningitis y el tétanos (7 y mayores). Esto puede se puede confirmar simplemente con analizar los viales de dosis múltiples.
Por favor, note que la EPA considera 200 partes por billón como residuos peligrosos. Pero las vacunas comúnmente administradas a niños pequeños y BEBÉS contienen niveles aún más altos. Aun así, alguien en los principales medios de comunicación que incluso considera la posibilidad de que quizás esta cuestión merece un poco de discusión adicional en vez de obedecer ciegamente a los programas de vacunación está prácticamente crucificado. (Vea Katie Couric/vaccines).
Entonces, ¿se deberían evitar todas las vacunas? ¿Son más o menos la única causa del Autismo? La respuesta a ambas preguntas es probablemente no. Por una parte, si todos evitaran todas las vacunas claro que habría consecuencias. Nadie puede negar eso. Los padres deben revisar información como la que se da arriba y tomar una opción informada. Algunos escogen nada de vacunas de ningún tipo… ¡punto! Para ser honestos, uno difícilmente puede culparlos si realmente descubrimos el engaño, la propaganda y la manipulación de las compañías farmacéuticas que cubren la verdad acerca del daño de las vacunas en niños autistas. La mentira puede engañar a la gente en general pero sirve sólo para enfurecer aún más a los padres. Otros padres pudieran escoger el buscar vacunas que saben que son libres de mercurio y otros aditivos tóxicos, pero esto no es tan fácil como uno pudiera pensar. Los que promocionan la vacunación frecuentemente ni siquiera ellos saben que contienen las vacunas. Si usted pregunta “¿Hay mercurio en esta vacuna?”, la respuesta automática será “no”, a pesar de la verdad.
Las vacunas contra la gripe parecen ser grandes culpables por su contenido de mercurio por igual tanto para mujeres embarazadas como en niños. Las vacunas contra la gripe son grandes fabricantes de dinero porque se supone que las debemos comprar cada año. Recientemente, uno de mis buenos amigos y su esposa, que estaba embarazada de gemelos, soportaron un regaño de su médico de cabecera ya que ella no conseguiría su vacuna contra la gripe con mercurio etílico, pero ellos dijeron que no como quiera. Fue pura y simple intimidación. Ahora, ellos tienen unos gemelos muy sanos. La libertad para escoger qué hacer con tu propio cuerpo y cómo proteger la salud de tus hijos aún no nacidos es un básico derecho humano.
En cuanto a que las vacunas sean la “causa” del Autismo, parece más probable decir que estas vacunas han sido la gota que derramó el vaso en el caso de los niños. Durante los últimos 5 años, científicos han hallado un número raro de cambios en los genes, o mutaciones, que se correlacionan con el Autismo en niños. Un número mínimo de estos son capaces de causar Autismo por sí solos. Muchos casos de Autismo, sin embargo, parecer ser causados por una combinación de genes de riesgo de Autismo y TODOS los factores ambientales que influyen en el crecimiento temprano del autismo, no sólo el mercurio. Claro, a algunos niños les va bien con las vacunas. Ellos desintoxican el mercurio en la vacuna y se desarrollan bien. Como se mencionó anteriormente, el Autismo es multifactorial. No todos responden a las toxinas de la misma manera.
Otros factores ambientales que han incrementado el riesgo del Autismo
En general, existe más metal tóxico y exposición a químicos ahora que en tiempos pasados:
- Más de 100,000 químicos han sido patentados y puestos en uso en este siglo pasado. Nuestros alimentos han sido rociados rutinariamente con pesticidas neurotóxicos. Bebés recién nacidos tienen pesticidas en ellos. Sin excepción.
- Varios siglos de industrialización también han contaminado nuestro suministro de alimentos con cadmio, níquel, plomo, arsénico y tungsteno.
- Los océanos están sufriendo por el aumento drástico en las cantidades de acumulación de mercurio en los mariscos y los grupos anti vacunas a veces olvidan esto. ¿Qué pasaría si una embarazada o una mamá en lactancia comiera atún todos los días? Es algo a considerar.
- También, hay evidencia de que el mercurio en los empastes de amalgamas de plata de la madre invade la placenta y atraviesa a su feto en crecimiento.
Causas farmacéuticas relacionadas
¿Qué hay de otras medicinas? Cualquier padre de un niño Autista le dirá que sus hijos tienen un intestino arruinado. Un Doctor de Medicina (M.D., en inglés), que presentó una conferencia en el A.C.I.M (A Course in Miracles School) y estaba lidiando con un hijo autista quien se convirtió en sintomático después de varias vacunas, mencionó que es usual la diarrea explosiva, y hasta incluyó fotografías en su presentación de Power Point. Él dijo que si se tiene un hijo autista, será mejor que se acostumbre a la popó. Estos problemas digestivos se presentan por alergias a la comida, al gluten y la intolerancia láctea, el crecimiento excesivo de numerosas toxinas que producen microbios intestinales, y así sucesivamente. Muchos de estos niños tienen infecciones repetidas y se les administra antibióticos vez tras vez antes de que sucumban al Autismo. ¿En qué medida la destrucción del delicado balance de la bacteria intestinal juega un papel en su TEA?
¿Cuáles son los síntomas del Autismo?
Los primeros síntomas de Autismo en niños pequeños y bebés son los siguientes:
- No responden a su nombre o al sonido de una voz familiar.
- No siguen objetos visualmente.
- No señalan o dicen adiós con la mano o usan otros ademanes para comunicarse.
- No siguen los ademanes cuando al apuntar objetos.
- No hace ruidos para llamar la atención.
Síntomas de Autismo en niños más grandes
Conforme los niños crecen, las advertencias del Autismo se vuelven diversas. Hay muchos signos de alerta y síntomas, pero por lo general giran en torno a destrezas sociales impedidas, dificultades del habla y lenguaje, dificultades de comunicación no verbal y comportamiento inflexible. Usted puede pedir un examen de Autismo con un especialista capacitado si alguno de los síntomas anteriores comienza a ocurrir en su hijo.
Opciones de tratamiento convencional
Opciones de tratamiento convencional del Autismo generalmente incluyen cosas diseñadas para tratar a los niños día a día, posiblemente permiten a los padres trabajar y entrenar y desarrollar a los niños TEA tanto como sea posible. Claro, esto es muy necesario, pero no destinado a la inversión de las causas fundamentales fisiológicas. Tratamientos médicos realmente convencionales (patentados, basados en productos químicos, medicinas farmacéuticas) que se dirigen a las causas principales del Autismo son esencialmente inexistentes. Por lo tanto, la gestión práctica que sigue es necesaria.
- El niño recibe actividades estructuradas y terapéuticas por lo menos 25 horas por semana.
- Terapistas altamente capacitados y/o maestros administran la intervención. Paraprofesionales bien capacitados pueden ayudar con la intervención bajo la supervisión de un profesional de experiencia con conocimiento en la terapia del Autismo.
- La terapia es guida por objetivos de aprendizaje específicos y bien definidos, y el progreso del niño en el cumplimiento de estos objetivos se evalúa y registra periódicamente.
- La intervención se centra en las áreas centrales afectadas por el Autismo. Estas incluyen habilidades sociales, de lenguaje y comunicación, imitación, habilidades de juego, de la vida diaria y habilidades motoras.
- El programa provee usualmente al niño con oportunidades de interacción con compañeros en desarrollo.
- El programa involucra activamente en la intervención a ambos padres en la toma de decisiones y en la administración del tratamiento.
- Los terapeutas muestran claro su respeto por las necesidades únicas, valores y perspectivas del niño en su familia.
- El programa involucra a un equipo multidisciplinario que incluye, según se necesite, a un médico, a un patólogo del habla y lenguaje y a un terapista ocupacional.
Estos profesionales merecen encomio por sus esfuerzos. No es un trabajo fácil.
El autismo es reversible. Hay esperanza.
Como se ha notado, muchos de las opciones de tratamiento listadas arriba están basadas en trabajar con algo que se piensa que es irreversible. Pero, ¿es esto cierto? ¿Se está en negación si no se cree que el hijo pueda recuperarse? Algunos dirían eso, pero también tenemos ejemplos de niños cuyos padres los han sacado de la neblina del TEA utilizando métodos holísticos. Tami Duncan, quien es mi asociada y fundó la fundación L.I.A. (Lyme Induced Autism, siglas en inglés) es un ejemplo. Ella diligentemente exploró la enfermedad de Lyme y el aspecto de la co-infección como una causa de la inflamación crónica del cerebro y reunió a algunos de los mejores doctores holísticos del país. Su hijo se recuperó y pudo regresar a una escuela normal y le fue bien. ¿Estaba ella en negación cuando rehusaba creer que su hijo era solo una estadística? Hay innegables historias de éxito rondando.
Una cosa es segura: si un niño autista tiene envenenamiento de mercurio, de pesticida, disbiósis intestinal grave, múltiples infecciones crónicas que inducen a la inflamación del cerebro y autointoxicación, se pueden invertir lo más rápido posible usando métodos no tóxicos. No es meramente que un niño autista reciba daño cerebral por toxinas ambientales, algo que se rompió y el daño se creó; el daño parece que va ¡EN CURSO! Mientras completaba mi capacitación como practicante naturópata tradicional, tuve el privilegio de trabajar directamente con el Doctor de Medicina Lee Cowden mientras que usaba métodos holísticos en muchos niños autistas que él atendía con resultados verdaderamente increíbles. Generosamente, él me enseñó estos métodos completamente naturales, holísticos y no tóxicos como la desintoxicación del láser energético, desintoxicación segura de mercurio, restauración de nutrientes y curación del intestino dañado. El Doctor de Medicina Lee Cowden y otros doctores holísticos han probado mediante historias exitosas que el Autismo puede ser invertido, mejorado significativamente y, en algunos casos, los niños se vuelven más altos funcionalmente que sus compañeros no autistas. Esto es un hecho. Hay esperanza. Nadie tiene todas las respuestas, pero el objetivo en cualquier condición de salud es establecer tantas modalidades de curación y cambios en el estilo de vivir como sea posible y dejar que el cuerpo se cure por sí mismo.
Solo deseando progamar una cita con Ciencias Naturales de la Salud de Arizona, LLC. Se requiere que obtengan una membresía con la Asociación Desert Paths Natural Wellness. Para obtener una membresía, ingrese por favor en: DPNWA.org
Jack Miller CTN no provee consejo médico, diagnóstico o tratamiento por medio de este sitio web. El propósito de esta publicación digital es explorar investigaciones actuales y discusiones de terapias naturales holísticas y factores de estilo de vida saludables que comúnmente no se discuten en el campo de la medicina alopática moderna. El contenido de esta publicación digital, como el texto, gráficos, imágenes, y otro material, no ha sido evaluado por la FDA y es únicamente con propósitos informativos. El contenido no pretende sustituir el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre busque el consejo de su médico u otro proveedor de salud calificado para cualquier pregunta que usted pudiera tener respecto a una condición médica. Nunca ignore el consejo médico profesional o se tarde en buscarlo debido a algo que usted leyó, escuchó o vio en esta publicación digital.